Sacro
Buscar el movimiento del sacro.
Los romanos se inspiraron en esa parte del cuerpo para el diseño del arco romano (no sé si es cierto, a mí me lo dijo un doctor osteópata), los inspiró la cantidad de posibilidades de movimiento que el sacro posee. Pero todos esos movimientos son pequeños, pequeños desplazamientos, pequeños giros, casi imperceptibles.
Identificarlo es muy difícil, pero cuando se logra, no se olvida
Cuando logramos cambiar algo que sabemos que nos molesta, o que nos hace mal (a nosotros o a otros) es a lo mejor un movimiento mínimo, pero que cambia mucho en cuanto a la mirada propia y del otro y permite establecer algo más íntimo, algo más...
Me pregunto solamente si somos capaces, si podemos buscar otro bienestar diferente al que creemos sentir...